La identidad digital: conceptos y aplicaciones

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Tu identidad digital eres tú mismo, existiendo, en el mundo digital.

Un mundo líquido —según Bauman— un mundo fugaz —según Byung-Chul Han.

¿Cómo te desenvuelves en este nuevo mundo?

Aquí, los nativos digitales tienen sus ventajas en el manejo de la tecnología. La generación X o los baby boomers tienen la trayectoria.

Durante los últimos años, Internet se ha convertido en un espacio para presentarse, ofrecer servicios, compartir, aprender, enseñar, generar vínculos. Conectarse. Incluso, es útil para dejar un legado

Simplemente, hay que adaptarse a esta nueva realidad.

Construir una identidad coherente, que exprese quién eres y qué haces, es clave para florecer en este particular espacio digital.

¡Ojo! No hay que malinterpretar.

Esto de la identidad digital es mucho más que participar activamente en redes sociales como Linkedin, Facebook, Instagram, publicar artículos de vez en cuando o tener un sitio web propio con un bonito sistema visual.

Tu identidad es mucho más que la plataforma donde te manifiestas.

Qué es identidad digital

Aquí va una definición rápida: la identidad digital es todo lo que se percibe de una persona en el mundo digital.

Ampliemos: la identidad digital emerge a partir de todo lo que dice y hace una persona en el mundo digital.

Si piensas que tu identidad digital es solo la “marca personal”, el “branding personal” o la “imagen corporativa”, deberías corregir tu idea sobre el concepto.

La identidad digital es abarcativa, es ontológica: habla del ser en el mundo digital. 

Una identidad digital no es solo una “imagen de marca”.

Una identidad digital es una persona, es un ser humano que habita en el mundo digital, un ser que se expresa y es percibido de cierta forma, que habla y escucha, que dialoga, que contribuye y se conecta.

En resumen, tu identidad digital eres tú habitando el mundo digital y siendo percibido de alguna forma.

Tú, habitando un canal digital.

Tu sitio web, por ejemplo, es un espacio digital que puedes usar para guardar tus cosas, para mostrarlas, para compartir, para vender, para transmitir un mensaje, para ofrecer algo.

Tú habitas tu sitio web y accionas en él.

Importante: tu identidad digital se manifiesta en un espacio digital; no es un espacio digital.

Tú no eres tu sitio web.  Tú te manifiestas en él publicando un artículo, ofreciéndole a la gente que se sume a tu newsletter, contándole al público quién eres y qué haces.

Tú no eres tu Instagram. Tú te manifiestas en él publicando una foto, escribiendo un comentario, etiquetando a alguna amiga, dándole corazones a las publicaciones.

El desafío, entonces, es capturar tu identidad natural —tu ser en el mundo— y hacerla vivir en estos nuevos espacios donde tiene que desenvolverse.

Eso amerita, ante todo, un buen trabajo de diseño.

 

Qué contempla el diseño de identidad digital

Técnicamente hablando, la identidad digital tiene una esencia que se manifiesta en un determinado espacio o canal digital.

Para hacer más visual esta idea, podríamos decir que tu identidad es tu cuerpo biológico (y lo que transmite), que se manifiesta en un canal: tu casa con tu familia, la universidad, la oficina, la conferencia, el parque.

Tu identidad “digital” es tu cuerpo digital (y lo que transmite), que se manifiesta en otro tipo de canales: en Facebook, en un foro, en Linkedin, en la plataforma de la facultad, en una videollamada, en Youtube, y la lista sigue.

Diseñar la identidad digital es planear cómo quieres ser percibido en esos espacios digitales y cómo vas a manifestarte en ellos.

¿Cómo te vas a ver? ¿Qué vas a decir? ¿Cómo vas a expresarte? ¿Con qué frecuencia estarás interactuando?

Necesitas diseñarlo.

Son dos los conceptos claves en la construcción de una identidad digital:

  • La esencia

  • La manifestación

La esencia de la identidad digital: el “qué” y el estilo

La esencia de algo es aquello que se mantiene fiel a ese todo mismo en cualquier situación.

Tiene que ver con la percepción de tu identidad digital.

Por esa razón, la esencia de la identidad digital está en el contenido en sí mismo, y no tanto en la plataforma donde este aparece o se manifiesta.

Para diseñar tu identidad digital necesitas definir tu posicionamiento. ¿Cómo quieres ser percibido por tu público?

Y, para alcanzar ese posicionamiento, necesitas diseñar tu narrativa, mensaje y tu sistema visual. ¿Cómo tienes que hablarle a tu público, qué tiene que escuchar, cómo tienes que verte, qué tiene que percibir de ti?

Aquí, una pequeña lista con las temáticas que se abordan en los tres factores que forman la esencia de tu identidad digital:

  • El posicionamiento:

    • Entender el contexto

    • Entender el público objetivo

    • Analizar tus contenidos actuales

    • Analizar tus canales digitales actuales

    • Definir tus objetivos o propósitos

    • Definir la estrategia de contenidos para alcanzar esos objetivos (a quién hablarle, qué decirle, por qué decirlo, cómo decirlo, dónde y cuándo decirlo)

  • El diseño de la narrativa (cómo “hablar”):

    • Quién eres

    • Qué haces

    • Por qué lo haces

    • Cómo lo haces

  • El diseño del sistema visual (cómo “verse”):

    • Logo o foto de perfil

    • Tipografías

    • Paleta de colores

    • Tratamiento de imagen

    • Elementos gráficos

    • Cascada de estilo

La manifestación de la identidad digital: el “dónde” y  las acciones

Tiene que ver con el espacio o el canal digital donde te expresas, donde te muestras, donde apareces.

Además, con las acciones que realizas: lo que dices y cómo lo dices. 

En general, las huellas que deja tu presencia en los diferentes canales también contribuyen a tu identidad digital.

Entonces, la identidad digital tiene una esencia, y esa esencia se manifiesta en un canal determinado con una acción determinada.

¿Cuáles pueden ser específicamente estos canales y estas acciones? 

  • Los posibles canales:

    • Tu sitio web

    • Tu blog

    • Las redes sociales

    • Los medios digitales especializados en tu disciplina

    • Tu correo electrónico

  • Las posibles acciones:

    • Escribir artículos

    • Publicar libros

    • Comentar en blogs o prensa especializada

    • Publicar en redes sociales

    • Comentar en publicaciones de redes sociales

    • Enviar mailings o newsletters

    • Pautar en medios digitales

    • Y la lista sigue

Veamos un poco más de cerca este tema de los canales y las acciones, usando de ejemplo un sitio web como un tipo de canal, y las redes sociales como otro.

Tu identidad digital en tu sitio web

Tener un sitio bonito no es suficiente; también tiene que ser funcional.

Tu sitio web es la casa de tu identidad digital.

Actualmente, ante la multiplicidad de ofertas, páginas y perfiles digitales, lo importante es destacarte entre la multitud y ser claro en relación con quién eres y qué haces.

En este sentido, tu sitio web podría servir para:

  • Brindar una explicación clara de tu perfil: quién eres y qué haces

  • Tener un espacio de oferta para describir tus productos o servicios

  • Postear tus artículos y demostrar tus conocimientos

  • Promocionar tus conferencias o eventos

  • Anunciar tus publicaciones

  • Ofrecer material de descarga

  • Recopilar los videos, entrevistas o podcasts en los que apareces

  • Compartir los artículos o notas en los que apareces

  • Publicar casos de éxito o casos de estudio

  • Mostrar los testimonios de clientes o empresas que te han contratado

  • Facilitar tus datos de contacto 

¿En qué otro lugar puedes crear o recopilar semejante cantidad de material?

Tu sitio web es una herramienta única para que te encuentren, para posicionarte y así lograr que tu mensaje le llegue a quien necesita escucharlo.

Por supuesto que para llegar a tu público también debes hacer uso de las redes sociales. Pero, no deberías depender solamente de ellas.

Tu identidad digital en redes sociales

Muchos consultores están orgullosos de su actividad en las redes sociales y piensan que eso es suficiente para posicionar su identidad digital. A decir verdad, no lo es. 

Ser dueño de tu propia casa no es lo mismo que pagar el alquiler.

Cuando compras una casa, tú eres el propietario y tú decides si quieres hacer reformas internas, modificar el frente o construir una nueva planta, plantar un lapacho en el patio para que florezca en primavera, hacer una huerta, tener un compost, poner una fuente de energía solar.

Cuando alquilas, puedes sentirte como en casa, pero no eres el dueño. La casa le pertenece a otra persona y tú no puedes tomar decisiones con total libertad.

¿Tienes un perfil en Facebook y te sientes muy cómodo con él? Está muy bien, pero debes saber que Mark Zuckerberg es el verdadero dueño de tu espacio.

Es importante aclarar que aquí no estamos desalentando el uso de las redes sociales

Al contrario, son una gran herramienta para que una identidad crezca y se difunda favorablemente. Sin embargo, la sede central de tu identidad digital debe estar en tu propio sitio web.

Las redes sociales son plataformas que permiten ampliar tu presencia, conectarte con otras personas y multiplicar la llegada de tus mensajes. 

Debes saber aprovechar sus códigos particulares y utilizarlos con inteligencia.

En síntesis, las redes sociales son útiles para que te expreses y hagas amigos o nuevos contactos, pero dichos contactos deben saber que tienes una casa propia donde pueden ir a visitarte.

Puedes leer más sobre “un sitio web como el lugar donde habita tu identidad digital” en este artículo.

Beneficios de contar con diseño de identidad digital

Desde el principio de este artículo hemos ido adelantando algunos de los beneficios de diseñar tu identidad digital. 

Aquí los listamos a todos a modo de conclusión:

  • Coherencia y unificación de perfil, narrativa, mensajes y sistema visual

  • Mayor reconocimiento por parte de colegas, clientes y público en general

  • Generación de confianza

  • Posicionamiento en buscadores para ser encontrado 

  • Fortalecimiento de tu perfil

¿Qué te parece? ¿Crees que necesitas trabajar en tu identidad digital?

Diseña tu identidad digital

Entendemos que puede llegar a ser un proceso complejo, pero no es imposible.

Además, todo Batman tiene su Robin. Todo Don Quijote tiene su Sancho Panza. Todo Sherlock Holmes tiene su Doctor Watson.

En EsaCosa podemos ayudarte a diseñar tu identidad digital, posicionar tu perfil y asesorarte continuamente en pos de su fortalecimiento.

En nuestro blog puedes informarte más sobre el proceso que llevamos adelante.

Recuerda que el mundo digital es cada vez más competitivo y se ha transformado en uno de los principales escenarios de creación de oportunidades laborales y profesionales. 

Si tienes experiencia, casos de éxito, grandes logros, todo eso debería estar reflejado en tu identidad digital y manifestado en tu sitio web.

¿Qué opinas?

 

¿Necesitas darle vida a tu Ser digital?

Te acompañamos a diseñar tu identidad y tu sitio web.

Walter Giu

Trabajo en Estrategia y Dirección de contenidos para empresas y proyectos digitales

https://waltergiu.com
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